Rómanico erótico


Cantabria es un país en el cual el arte románico ha dejado numerosos monumentos que engrosan los alicientes del turismo rural y cultural.
Las construcciones esparcidas por territorio cántabro, catalogadas dentro del románico, cuentan con algunas características que les otorgan personalidad propia. Sólo en algunos casos contados, la pintura del románico hace acto de presencia en Cantabria. En cambio, el arte escultórico se desarrolló de forma extensiva y gracias a esa gran presencia de grupos escultóricos, podemos encontrar increíbles conjuntos incluso en pequeñas ermitas que tal vez no tuvieron en su época la proyección que actualmente les podemos otorgar por sus propios merecimientos.
A la importancia del románico en Cantabria, se suma el hecho de que sus muchos monumentos se encuentran en bellísimos parajes. En conjunto, un incentivo más que suficiente para echarse a recorrerlos.
Y como no podemos conocerlo todo de una vez, me “propongo proponeros” para empezar, la Ruta del Románico Erótico.
Tomando como punto de partida Reinosa, visitaremos Bolmir y Retortillo al este, Cervatos al sur y Villacantid al oeste. Cuatro poblaciones por las que podemos disfrutar de esta preciosa ruta del románico volviendo de nuevo a Reinosa.
La iglesia de Santa María la Mayor en Villacantid, está situada sobre una pequeña loma apenas cruzando el pueblo. Su origen hay que buscarlo en el s.XII y aunque ha sufrido transformaciones a través del tiempo, sigue siendo un interesante ejemplo arquitectónico. Las llaves para visitar su interior, hay que procurarlas con el alcalde.
La iglesia de San Cipriano de Bolmir, es un precioso templo cuya sencillez original ha sido modificada con el paso de los siglos. Su última remodelación tuvo lugar hace pocos años y los trabajos escultóricos que alberga son de gran interés.
En Retortillo la iglesia de Santa María, fue construida sobre las ruinas de la ciudad romana de Julióbriga y de una necrópolis de la Alta Edad Media. Un monumento que vale la pena conocer pues las reformas han respetado gran cantidad de capiteles de sumo interés. Y ya que estamos en la zona, una buena sugerencia es detenerse a visitar también las ruinas de la citada ciudad romana de Julióbriga donde nos encontramos.
En Cervatos, nos queda por conocer el plato fuerte de esta ruta del románico erótico. La Colegiata de San Pedro, aún cuando en su interior poco conserva de románico, es un monumento excepcionalmente hermoso con una rica y variada decoración escultórica. Canecillos y capiteles proveen un libro en piedra que habla de luchas entre animales mitológicos y muestra también figuras humanas en lo que, si exceptuamos su simbología, serían posturas absolutamente obscenas.

via ferrata de la hermida


Se ha cumplido ya un año largo desde que fuera inaugurada la primera Vía Ferrata en la Cordillera Cantábrica.
Fue una actuación encuadrada en el programa de desarrollo rural Leader Cantabria, que abarca el periodo que va de 2007 a 2012 y tuvo un costo de más de 130.000€
La inversión corría por cuenta del citado programa Leader Cantabria 2007-2013 que está desde luego promocionado e impulsado por la Consejería de Desarrollo Rural que cuenta con la cofinanciación del Fondo Europeo de Agricultura y Desarrollo Rural (FEADER). Todo ello dentro del ámbito de Conservación y Mejora del Patrimonio Rural que tiene como objetivo evitar la pérdida de patrimonio físico y sociológico con el fin de preservar la historia y el basamento de las comunidades rurales.
Esta vía ha permitido la recuperación de un viejo sendero de pastores; se trata del sendero que parte desde el frente del Balneario de La Hermida hasta la Cueva Ciloña.
Lo cierto es que estamos hablando de parajes maravillosos en los que perderse es una gran alegría para el ánimo. Contar además con una vía ferrata alegra además el de muchos aficionados. Es sin duda un gran atractivo para el turismo rural tanto en su faceta deportiva como en la ecológica. Disfrutarla y conservarla es el reto.
Probablemente por eso me pregunto, a un año vista de su inauguración, cual debe ser su estado presente. Y es que no he ido por allí hace tiempo y tengo curiosidad Los montañeros siempre cuidan sus lugares. Y los deportistas y escaladores reparan vías ferratas a cada rato. Es una especie de diversión/convicción la que les lleva a invertir dinero de su propio bolsillo para mantener en buen uso las vías que otros han abierto. Esta solidaridad, este espíritu de compartir, es algo inherente al deportista, al buen deportista nato.
El proyecto se planteó con un trazado ajustado al sendero original y con el uso de materiales que no dejan huella en su instalación. Se señalizó el descenso, para evitar un mayor impacto medioambiental debido a la posible pluralidad de senderos, con el objetivo de minimizar el impacto en el entorno cuyo ecosistema es rico, muy rico, en diversidad.
El equipamiento del recorrido está seguido en paralelo por un cable que permite la seguridad del usuario en todo momento. Su enclave en un medio urbano, la hace proclive al uso masivo por lo que habría que tener en cuenta que la conservación de la Vía Ferrata de La Hermida, ¡es cosa de todos!

Ruta celtiberica


La Ruta Celtibérica nació como proyecto en el año 2008 impulsada por el Centro de Estudios Celtibéricos de Segeda y el Ayuntamiento de Calatayud, ciudad en donde desde el principio se proyectó que estuviera su sede principal.
Este proyecto, magnífico para los que amamos el turismo rural en alguna de sus facetas, tiene como objetivo “ofrecer una visión conjunta de los lugares relacionados con el patrimonio celtibérico …”(sic)
Históricamente el territorio geográfico de la Celtiberia, se sitúa en el Sistema Ibérico Central y sus alrededores, comprendiendo todas las zonas que entran en contacto con las cuencas de los ríos Ebro, Duero y Tajo. En total abarca casi setenta mil km2 repartidos entre Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, La Rioja y Navarra. Los escenarios por los que transcurre pues la ruta Celtibérica, son muy diversos y todos ellos hermosos marcos para practicar senderismo mientras vas en busca de las huellas del legado que, en esta ruta, aspira a convertirse en el foco para un Itinerario Cultural Europeo.
El quinto del territorio español en realidad, pues cuenta ya con otros cuatro. El Camino de Santiago fue el primero en recibir esta calificación. Siguieron luego Las Rutas del Legado Andalusí, más tarde el Camino de la Lengua Castellana y su expansión en las rutas de los Sefardíes y en el año 2002 se les sumó La Ruta de Don Quijote.
A lo largo de la Ruta Celtibérica, los diferentes yacimientos arqueológicos, centros de interpretación y museos vinculados a este patrimonio concreto, reciben un tratamiento conjunto en el sentido de incrementar su valoración a través de dar a conocer mejor al gran público su importancia.
En la provincia de Cuenca, tres ciudades romanas están incluidas en el gran patrimonio celtibérico. Se trata de las ciudades de Ercávica, en Cañaveruelas, Valeria, en Las Valeras y Segóbriga, en Saelices además del Museo Arqueológico de Cuenca, las necrópolis celtibéricas de Pajaroncillo y Carboneras de Guadazaón, las Minas del Lapis Specularis, en Osa de la Vega y el Centro de Interpretación de Cueva del Hierro.
El Lapis Specularis fue llamado el cristal de Hispania. Es un mineral de Selenio que forma cristales de tal transparencia que era exportado por los romanos para ser utilizado como vidrio. Visitar estos lugares, es emocionante.
Así que sin movernos de los escenarios conquenses, lo extenso de las posibilidades de adentrarnos en este aspecto del pasado histórico, es impresionante.
La Ruta Celtibérica es una indiscutible oportunidad para disfrutar en muchos aspectos. No en vano puede optar al distintivo Itinerario Cultural Europeo, que otorga el Consejo de Europa a aquellas rutas o recorridos que reúnen una serie de valores.  
Hasta el momento, salvo error por mi parte, hay en toda Europa un total de 36 rutas catalogadas con este distintivo.

Serrat


Joan Manuel Serrat, músico y poeta tiene su forma peculiar de decir las cosas. Una canción, un mensaje que resulta importante para el mundo, para la gente, para nosotros los que amamos la naturaleza motivo por el cual nos encontramos en este espacio. Y por eso hoy, prefiero dejar la palabra a Joan Manuel, con su bella forma de decir lo que es importante y vital. Vital sin paliativos; porque el agua es el elemento que nos da la vida y a veces, parecemos creer que es infinito.
El vídeo es un hermoso montaje que muestra los paisajes que todos los amantes del turismo rural soñamos. Prados verdes, lagos, cascadas y cataratas, agua en lugares hermosos, vistas sobre el mar, agua que marca el rumbo, el de nuestra historia colectiva. Nuestro recuerdo, nuestra memoria y nuestro sueño de futuro.
Si el hombre es un gesto
el agua es la historia.
Si el hombre es un sueño
el agua es el rumbo.
Si el hombre es un pueblo
el agua es el mundo.
Si el hombre es recuerdo
el agua es memoria.
El agua es la vida…nos envuelve, nos salpica, nos lleva al encuentro del niño que somos, del que fuimos y del que seremos…
Si el hombre está vivo
el agua es la vida.
Si el hombre es un niño
el agua es París.
Si el hombre la pisa
el agua salpica.
Nos sostiene y nos arrulla; nos murmura al oído viejos versos desde riachuelos y torrenteras que nos acompañan en el viaje; en el de nuestras salidas de ocio y en el viaje de la vida.
Cuídala
como cuida ella de ti.

Brinca, moja, vuela, lava,
agua que vienes y vas.
Río, espuma, lluvia, niebla,
nube, fuente, hielo, mar.
Agua que “esculpe paisajes”, estos paisajes que buscamos y recorremos en foces, gargantas, cañones y desfiladeros; en paredes rocosas y acantilados que queremos escalar.  Agua que horada la piedra. Agua omnipresente en los más verdes paisajes que amamos conocer y disfrutar.
Agua, barro en el camino,
agua que esculpes paisajes,
agua que mueves molinos.
¡Ay agua!, que me da sed nombrarte,
agua que le puedes al fuego,
agua que agujereas la piedra,
agua que estás en los cielos
como en la tierra.
Brinca, moja, vuela, lava,
agua que vienes y vas.
Río, espuma, lluvia, niebla,
nube, fuente, hielo, mar…
Un mensaje que todos los que salimos a buscar un estilo de vida natural en nuestras escapadas de turismo rural, debemos respetar, difundir y defender.
Sólo que yo se lo he dejado hoy a Joan Manuel Serrat, que lo dice rotundamente bien.

visitar viajar gobiendes


Hay un precioso lugar en Asturias. Conocerlo a través del turismo rural abre la puerta a gratificantes posibilidades. Se llama Gobiendes. Está en el concejo de Colunga, en el norte asturiano. La palabra lugar lo define, pues alcanza, si acaso, los cien habitantes. Y como “lugar” es absolutamente encantador.
En el lugar, la iglesia de Santiago de Gobiendes, está declarada Conjunto Histórico-Artístico desde 1931. Preciosa y bien conservada, es de estilo prerrománico y nació en las primerías del siglo X aunque su buen estado se debe a la remodelación que fue hecha a mediados del 1800. Sus grandes proporciones para una parroquia rural, muestran una armonía que transmite claros sentimientos con los que cada quien puede resonar. El lugar, es hermoso.
El palacio de Gobiendes, es sin duda otro edificio insólito en el lugar. La historia cuenta que el palacio partió de una torre medieval. Luego, los avatares políticos lo fueron ampliando y actualmente tiene dos alas perpendiculares, balcones en la fachada principal con su escudo y la capilla adosada y comunicada a través del coro. Edificio singular con una superficie de más de 2000 metros y una sala con capacidad para 120 personas. Bello, acogedor y más sugestivo que impresionante a pesar de su grandeza, hecho en el que probablemente resida su particular e innegable encanto.
Pero la belleza de Gobiendes es anterior a cualquier monumento alzado en él. En su entorno, las Cuevas de Obaya son el estimable testimonio de la antigüedad que la presencia del hombre tiene en estos parajes. Están lo suficientemente cercanas como para no hablar siquiera de una ruta; un paseo agradable nos llevará a las fuentes de Obaya.
En las antiguas escuelas de Gobiendes, está instalado el Centro de Interpretación de la Sierra del Sueve. Tal vez te apetezca visitarlo antes de comenzar el recorrido. El sendero no tiene lugar a errores y de forma plácida entre avellanos y zarzales alcanzamos el río Espasa que en la actualidad puede cruzarse por un puente de madera.
Al inicio del hayedo de Biescona, las Fuentes de Obaya, nacen entre una umbría vegetación de helechos, musgos y líquenes que ofrecen un espectáculo visual extraordinario. El paisaje te transporta a un mundo mágico, asociado en la mente con la visión de esta Asturias mitológica que alberga un pasado que añoramos. Superadas las fuentes y tras sobrepasar unos viejos molinos, se llega a la Cueva de Obaya.
Y luego, por el mismo camino, regresas a este pequeño gran lugar llamado Gobiendes.

Rutas por Aragón


El territorio del Aragón actual, está cuajado de huellas que las distintas civilizaciones han ido dejando en él. Desde los tiempos más remotos a los más modernos, los distintos recorridos que podemos elegir son las rutas que nos acercan a un pasado que ya se fue pero no sin dejar rastro.
De este modo el turismo rural se convierte en un encuentro no solo con la naturaleza, sino también con el arte y con la historia. Todo ello forma parte de nuestro pasado de una u otra forma y resulta divertido a la vez que interesante adentrarnos en unos tiempos en los que las gentes que nos precedieron tuvieron su propia manera de entender el mundo, de vivir la vida.
Las culturas prerromanas han sido conocidas y comprendidas a través de los numerosos yacimientos descubiertos. En Aragón, la Ruta de los Íberos ha de ser forzosamente segmentada en tramos pues las huellas de estos pobladores se extienden por las tres provincias.
Y como no pretendemos más que dar una pincelada de los lugares de mayor interés o de aquellos cuyas características, sean las patrimoniales o las naturales, resulten sobresalientes, señalaremos en la provincia de Huesca, dos yacimientos que pueden ser visitados. Se trata de La Vispesa, en Tamarite de Litera y del Pilaret de Santa Quiteria en Fraga.
En la provincia de Zaragoza, al norte, en la comarca de las Cinco Villas, sugeriremos los yacimientos de Pueyo de los Bañales en Uncastillo y el de Valdetaus, en Tauste.
En la Ribera Alta, el poblado ibérico de Alaun, muestra sus vestigios como ciudad más oriental de los Vascones, en la actual Alagón. El recorrido del Ebro, nos brindará tres magníficas muestras en los yacimientos de Castillo de Miranda, en Julisbol, el de Los Castellazos, en Mediana de Aragón y el de Cabezo Muel, en Escatrón.
En cuanto a la provincia de Teruel, en el Bajo Aragón, resulta difícil no toparse con alguno de los yacimientos o lugares en los que poder seguir las huellas de un pasado tan remoto, pues es en esta zona donde se da la mayor concentración de yacimientos actualmente gestionados por el “Patrimonio Ibérico de Aragón” . Tal es su magnitud que se creó un consorcio específico.
Once ayuntamientos de cinco comarcas están involucrados en él y la Ruta Iberos del Bajo Aragón transcurre por localidades tan emblemáticas como Alcañiz, Foz, Calanda, Oliete, Caspe, Calaceite o Andorra.
Las rutas de Aragón, resultan siempre agradablemente sorprendentes. Naturaleza y patrimonio forman un binomio seductor.

Montes obaresnes


El turismo de naturaleza tiene grandes atractivos y uno de ellos es que siempre queda algún lugar por descubrir. Incluso cuando ya lo conoces. Castilla León es una comunidad con solera monumental. Una solera que alcanza densidades impresionantes en según que zonas, por no decir en casi todas. Y por si fuera poco eso sucede en parajes de particular belleza pues la personalidad de cada provincia, de cada comarca y de cada pueblo, forman un mosaico en el que nunca se repite la misma figura.
Parques naturales tiene varios. Entre ellos el de Montes Obaranes- San Zadornil no es precisamente uno de los más conocidos y sin embargo, tropezarse con él es una experiencia estimulante, divertida y diferente. Enriquecedora en lo cultural y espectacular en lo natural. El parque natural de Montes Obarenes-San Zadornil resume un mundo en el que se funden grandes posibilidades. Deportes, naturalismo, observación de aves, una gran riqueza de flora y fauna, pueblos que parecen detenidos en el tiempo, monumentos de distintos estilos y mucho por descubrir.
El parque comprende además de los Montes Obarenes, las sierras de Oña, La Llana, Pancorbo y Arcena. Este espacio natural puede presumir sin rubor de ser el marco de una serie de hermosos y profundos desfiladeros. El Ebro en Sobrón,  el Oca en Oña y el Purón en la sierra de Arcena, son paisajes que cortan la respiración por la intensidad de su belleza.
En la villa de Oña, en los Obarenes, el monasterio medieval de San Salvador es un monumento excepcional que conocer. Y la villa de Frías, con su castillo, sus casas colgantes y el puente fortificado sobre el río Ebro. O Santa Gadea del Cid, con su castillo, su plaza porticada y su recinto amurallado. De aquí parte la ruta de Miranda de Ebro, un aliciente añadido a los muchísimos del Parque Natural de Montes Obarenes-San Zadornil.
Tanto por ver y disfrutar en sus treinta y tres mil hectáreas de superficie que incluyen nada menos que cincuenta y tres núcleos de población que no alcanzan en total los siete mil habitantes. Un paraje natural donde las aves migratorias tienen su ruta y su estadía y los bosques llenan los parajes de hayas y encinas que se mezclan con enebros y madroños, alcornoques y serbales, arces, brezos y aulagas, tomillo y espliego y todo ello en armónica convivencia con varias clases de pinos.
Un mundo infinito en la provincia de Burgos.

Castillos de Huesca


Visitar un castillo es algo que siempre despierta curiosidad y es que a veces fantaseamos acerca de las mil historias que debieron suceder entre sus aposentos y murallas.  Con una parte de historia, y otra parte de ficción, la imaginación encuentra un campo inmenso para disfrutar de ellos. Enclavados en lugares magníficos, no es extraño que el turismo rural los contemple como un objetivo tentador.
Aragón, cuenta con muchas fortalezas y castillos. Quince solamente en la provincia de Huesca, por donde comenzaremos nuestro periplo.
En la comarca del Sobrarbe, dominando todo el pueblo del mismo nombre, el Castillo de Abizanda destaca visiblemente desde la misma entrada. Declarado Bien de Interés Cultural (BIC), es conocido también como Torre de Abizanda, recinto fortificado cuyas murallas abrigan diversas torres, bastiones y una iglesia.
La Torre de Abizanda es de las más espectaculares del Altoaragón. Yergue sus 24 metros de altura de antiguo estilo románico, siendo precisamente ella el elemento mejor conservado del conjunto. El cadalso, llama poderosamente la atención a la vez que es su toque siniestro.
También en la comarca del Sobrarbe, igualmente declarado Bien de Interés Cultural, el magnífico Castillo de Aínsa, en la propia plaza mayor de la villa del mismo nombre, es una visita imprescindible.
Aquí, no solo el castillo si no que la población entera es un lugar encantador que nos devuelve a tiempos perdidos, enclavada en el bello paisaje en el que confluyen los ríos Ara y Cinca. El turismo rural encuentra aquí escenarios de una belleza colosal.
En la actualidad el recinto del Castillo de Aínsa, es utilizado para diversos eventos locales entre los que cabe destacar los conciertos musicales. El Festival del Castillo de Aínsa es el más famoso de ellos. La muralla, transitable desde lo alto, está recorrida por aspilleras y troneras desde donde la artillería defendía la fortaleza.
Un tercer castillo cuyo nombre comienza también con A, resulta interesante aunque en la actualidad lo sea más por su ubicación que por su estado, ya que lamentablemente y a pesar de estar también Bien de Interés Cultural, forma parte de la terrible Lista Roja del Patrimonio español.
Se trata del Castillo de Arrés, en la Jacetania, en el municipio de Bailo, en el Camino de Santiago y a pesar de su estado de abandono resulta una visita muy gratificante. Es una fortaleza de estilo Gótico militar con una torre de defensa de unos 10 metros de altura y unida a la iglesia por un lienzo sobreviviente de la antigua muralla.
Tres castillos para disfrutarlos en los parajes del norte de la increíble provincia de Huesca. Vendrán más.

Mitología cantabra


Hay paisajes proclives a la ensoñación, al misterio o la magia. La cornisa norte, es uno de ellos. En las salidas de turismo de naturaleza, se conocen enclaves que parecen haber escapado al tiempo y la modernidad para quedar guarecidos en una especie de mundo mitológico habitada por fantásticos seres de cuentos de hadas.
Cantabria tiene una tradición mitológica que pervive en sus montes y en sus bosques; en las fuentes y los arroyos que cruzan sus verdes pastos y en las zonas más umbrías donde, en el invierno, las neblinas matinales parecieran emular el país de fantasía en el que elfos y hadas tienen su hábitat. Y también podría ser que Harry Potter anduviera cerca, en busca de algún aprendizaje para encantar o desencantar a cualquiera que aparezca por allá. Mientras no fuera Voldemort y se enzarzaran en estas luchas de poder entre el bueno y el malo.
Ahora que sus aventuras parecen haber terminado, recorrer los parajes de la Cantabria mítica, puede ser una experiencia personal paralela en la que tal vez encontremos algunos duendes. Casi todos traviesos y burlones aunque si los hallas en los alrededores de las casas puede que se trate de Trasgos o Trasgolillos mientras que si te topas con ellos en el corazón del bosque, seguro se trata de Trentis y Tentirujus.
No has de temer extraviarte en el camino pues lo más probable es que alguna Anjana te proteja. Son las hadas benéficas, generosas con los enamorados y también con los caminantes en apuros, aunque hablar de ellas, nos llevaría un libro entero por lo menos.
En el polo opuesto estás los Ojáncanos. En ellos personifican los cántabros todo el infortunio, la maldad y la crueldad. Seres gigantes, ciclópeos, digamos que son el Polifemo griego, tan habitual en tantas otras mitologías, en versión propia, poseedor de una brutalidad que lo hace aparentemente desalmado. Se dice y se comenta, que la Ojáncana es aún peor que su marido pero la recomendación más segura es cuidarse de los dos sin tratar de averiguarlo.
Ventolines, tan lindos como angelotes, Caballucos del Diablo, que portan alas de libélula la noche de San Juan, el temido Culebre, el Musgosu o Busgosu, mitad hombre y mitad carnero, los terribles Nuberus, el Ramidreju o la Sirenuca, todos ellos seres fabulosos con poderes algunas veces benéficos y otras maléficos de los que podrás oír cientos de historias si te internas en el corazón de Cantabria, y entablas conversación con sus acogedores lugareños.
Paisajes, mitología y una buena conversa al calor de un buen plato de cocido montañés. Insuperable.

Galicia mítica


Las tierras de Dumbría, fueron escenario del mítico combate librado entre Céltigo y Noerio, los jefes de clan de los primeros gallegos, cantado así por el Bardo Pondal:
Intrépidos galegos,
que desde antigos días
sobre a frente levades
a estrela vespertina,
se queredes ser fortes
nas épicas porfías,
lembrádevos do rudo
combate de Dumbría.


Aos vosos nobres fillos,
relembre noite e días
os feitos denodados
da vosa xente antiga ;
recordade decote
os seus feitos i ousadías,
recordade o famoso
combate de Dumbría.



Dumbría proviene del vocablo Dunn, citando la población que en estas tierras, ostentaba su nombre en la antigua lengua céltica gallega.
El río Xallas, con un empuje impropio de su cortedad, surca las tierras con bravura, esculpe un cañón impresionante recorriendo el Monte Píndo, el Olimpo celta gallego y se lanza dramáticamente al Atlántico en Ézaro, en las tierras de Dumbria de la Costa da Morte.
Su impresionante caída en vertical es un espectáculo natural único en Europa, descrito ya en el libro “Viaje a Galicia” en 1745.
La fuerza de este bravo río, horadó un pozo de 16 metros de profundidad. Lamentablemente la mano del hombre intervino de forma que actualmente el intrépido salto solo puede verse en las circunstancias previstas después que fuera construida la represa de Santa Uxía, aldea en la que una bella ermita resulta un hito en el camino desde el que contemplar el Monte Pindo, el río Xallas y el mar de Ézaro.
La Igrexa de Buxantes es un precioso templo barroco construido en el siglo XVIII. La torre de su campanario es del mismo autor que la Torre del Reloj de la catedral de Santiago de Compostela. Contemplar la Costa da Morte desde Buxantes, proporciona unas panorámicas inolvidables.
Cerca del lugar, la capilla de As Neves, es uno de los emblemas de la Ruta Jacobea en el tramo Santiago-Finisterrae.
El Monte Píndo, alza sus 641 metros sobre la ría de Corcubión y desde allí domina las “Tierras del Fin del Mundo”. En sus laderas crecen hierbas sanadoras; hierbas que sirven para remediar los trastornos de salud y también los de otro tipo, como la Armeria Pubigera, conocida como “herba de namorar”. Usos y costumbres arraigados en el saber popular que a veces se conservan en lugares específicos, como la de girar las telas para cambiar los vientos. ¿Supersticiones? ¿Viejos conocimientos de los celtas Nerios, habitantes de la Costa da Morte?.
No podemos asegurar lo que no sabemos. Pero sí estamos seguros de que un recorrido por los escenarios celtas y vikingos de la vieja Galicia, es un viaje delicioso y sumamente interesante.

viajar a las masias


No hace mucho han sido declaradas Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) diez construcciones o bienes inmuebles en el Massís de les Gavarres. Testimonios de la pisada humana en la zona, están diseminados por un territorio cuyos paisajes vale la pena conocer y disfrutar cuando el turismo rural es tu afición. Vamos a conocer un poco el lugar donde se encuentran esos diez elementos de gran valor arquitectónico y etnológico que ahora cobran relevancia tras esta declaración que sin duda apunta a su protección.
Se trata en todos los casos de elementos que definen la actividad humana y la diversidad de las distintas explotaciones propias en el Massís de les Gavarres.
El Massís de les Gavarres es una alineación montañosa de la Serralada Litoral Catalana. Forma un gran arco a caballo de dos comarcas, el Baix Empordà i el Gironès y sus formas redondeadas alcanzan relativas alturas que ofrecen un paisaje forestal prácticamente ininterrumpido en una zona que ha estado siempre poblada. Y las distintas colectividades humanas que se asentaron allí, son las que han dejado los legados que hoy podemos conocer entre montes, valles y bosques.
Estas diez joyas rescatadas tienen que ver con actividades mineras, hidráulicas y otras propias del Massís de les Gavarres. El Molí d’en Frigola, situado en Crüilles, Monells y Sant Sadurní de l’Heure, ha permitido, a través de su cesión, la recuperación de los elementos patrimoniales que lo forman: molino, balsa, riego y demás elementos del conjunto. El núcleo antiguo de Monells y la iglesia románica de Sant Joan de Salellas, pueden ser parte de este bello itinerario.
Otros molinos forman parte también de esta declaración de interés. El Molí del Mas Xifra de Vall y el Molí de Canyadell, ambos en la Vall de Bell-lloch, en término municipal de Palamós, de los que se tiene constancia desde el año 1322. Los molinos se arrendaban a diferentes “masos” que podían así moler el trigo o la cebada.
La Rajoleria de Can Frigola, en los límites de Forellac, funcionó con vocación comercial hasta finales del siglo XIX. Su capacidad de producción llegaba a las treinta toneladas. Actualmente podemos efectuar una visita entre festiva y didáctica en la que se pueden saber muchas cosas acerca no solo del lugar sino también del estilo de vida de sus gentes y de curiosas anécdotas totalmente actuales.
En el mismo término de Forellac, el Forn de Calç de Fonteta, tiene mucho que mostrar. Así como también el Sistema hidráulico de Can Villalonga, en Cassà de la Selva, impresionantes acueductos que cuentan viejas historias.
Nos faltan todavía los Pozos de Hielo de la Font d’en Salomó, en la Bisbal d’Empordà, la Font Picant, en Madremanya y las Minas Victoria Esperanza y Niño Jesús, en Celrà, con lo que podremos cerrar un periplo de gran valor etnológico entre paisajes en los que la naturaleza es un continuo obsequio.

visitar la galicia rural


Pequeño pedazo de una poesía de Rosalía de Castro, una de las figuras emblemáticas de las letras gallegas. Pedacito que tomo como muestra del atractivo de la Galicia rural. Ciertamente, prados, ríos y arboledas conforman paisajes por los que perderse, es fácil. Perderse en el sentido de adentrarse y conocerlos; de disfrutarlos con ganas; de entregarse a la aventura que el turismo rural pone a tu alcance. Y esos pinares que mueve el viento, y el piar de los pájaros que te acompaña en tu paseo por esta verde y cautivadora naturaleza gallega.

Nos vamos pues a Padrón, a la preciosa Casa Museo de Rosalía de Castro. El Sar, el río que lo baña y va a parar al Ulla. Una zona en la que las actividades de ocio incluirán si se quiere monte y río.

¿Tal vez te apetezca bajar por el Ulla en Kayac?

O jugar dentro de una bola. Esta actividad recreativa tiene las dos versiones: terrestre y acuática. Mira estas imágenes:
Aunque los más decididos tal vez apuesten por un salto. Aquí tienes uno de OCHO metros desde un puente sobre el Ulla.
Si lo que te apasiona es el rafting
Pero ahora tal vez tengas ya bastante ración de agua. Si te parece nos vamos al monte!. Podemos ir hasta Iria Flavia, en la confluencia del Sar y el Ulla, pero dejando por un rato el tema del agua. Por cierto, aquí nació Camilo José Cela. Estamos en ¡tierras netamente literarias!.
Además de disfrutar de los paseos a pie o a caballo por las riberas que acabas de ver, senderear o hacer alguna incursión en BTT hacia el Alto de Fornaris, el Monte Lestrobe o incluso el valle Traxeito, son varias de las opciones en las cercanías de Padrón.
Y también visitar las huertas. Las huertas donde se cultivan esos típicos pimientos. Ya sabes. Los pimientos de Padrón, esos que ¡unos pican y otros non!

La ruta de don Quijote


Casi comenzabámos a impacientarnos, cuando llegó el esperado mensaje: el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha nos invitaba gentilmente a proseguir nuestra visita a sus viejos territorios.
Innecesario resulta decir que en menos de media hora estuvimos a punto de marcha. Tal era nuestro deseo, que todo estaba listo para cuando el caballero estuviera dispuesto a seguir camino.
El encuentro fue cortés y amistoso y Don Quijote nos sugirió deambular por el Campo de Calatrava, comarca histórica y natural de La Mancha. Por tanto, después del reencuentro en Almagro, nos dirigimos al sur, contentos de comenzar una nueva aventura que no sabíamos muy bien donde nos llevaría.
El primer destino sería Aldea del Rey o el sacro castillo de Calatrava la Nueva edificado en su término. Mucho se emocionó Don Quijote desde que avistamos de lejos el castillo. Mientras paseábamos por su recinto, nos fue contando mil historias conectadas con este castillo y el de Calatrava la Vieja.
El que estábamos visitando estuvo ocupado hasta el siglo XIX momento en que fue abandonado. Sin embargo, se conservan documentos en los cuales se reseña todo el edificio y su distribución. El recinto era un complejo en el que la iglesia, el convento, la hospedería y el recinto externo fue fortificado de forma que fuera utilizado para alojar las tropas, salvaguardar el ganado y albergar a los campesinos en cuanto se presentaba un peligro.
Actualmente en proceso de remodelación, resulta impactante contemplar estos muros y sentir el paso de la historia teniendo como teníamos la fortuna de viajar acompañados de tan significativo personaje.
Poco lejos del lugar, se encuentra el Castillo de Salvatierra, edificado por los musulmanes en el siglo X o tal vez XI sobre un montículo que se asienta a los pies de monte volcánico de Atalaya, frente al castillo que acabábamos de dejar atrás en Calatrava la Nueva.
El castillo de Salvatierra se edificó sobre un primer asentamiento romano pues el lugar es de gran importancia en lo que se refiere a las comunicaciones a través de Sierra Morena puesto que se hallan en las cercanías, las vías naturales que unen la Meseta Central con la Depresión del Guadalquivir, lo que convertía esta zona en estratégica.
Al final de la jornada, cansados y felices, estuvimos conversando acerca del itinerario a seguir. Las opciones eran muchas y no estaba claro si volver hacia el norte para visitar Bolaños, o continuar por la zona volcánica. Así que al final quedó en suspenso hasta la siguiente jornada.

Senderismo por España


Si somos de aquellas personas a las que les gusta ponerse ropa y calzado cómodo y comenzar a caminar, debemos saber que en España existen rutas e itinerarios realmente impresionantes e imprescindibles en la vida de todo senderista. Muchos son los caminos de gran belleza e interés que encontraremos por tierras españolas, y sin duda una buena forma de disfrutar de unas vacaciones baratas.
Los amantes del senderismo tienen una cita pendiente con la zona de Los Picos de Europa (Asturias, Cantabria y León). En este lugar disfrutaremos de de largos caminos y senderos que discurren por los mil y un rincones del precioso Parque Nacional de los Picos de Europa, lugar que presenta la mayor formación caliza de toda Europa. La fauna, la naturaleza y las fabulosas vistas que nos ofrece este destino bien merece la pena el viaje. Un buen destino para gozar haciendo lo que más nos gusta.
Otra de las zonas más bonitas a las que los aficionados al senderismo por España no pueden faltar son Los Lagos de Colomers, localizados en la provincia de Lleida. Estos lagos del valle de Arán y sus alrededores nos mostrarán un paraje digno para los amantes de la naturaleza, la fauna y la montaña rodeados por lagos.  Este destino es recomendado para ir acompañados de niños pequeños ya que se encuentra poco señalizado.
En Soria también disfrutaremos de una laguna que no tiene desperdicio, la Laguna Negra. La ruta comienza en el pueblo de Vinuesa, entre la sierra de Urbión y el Pantano de la Cuerda del Pozo. Este sendero, bien señalizado, se encuentra rodeado por pinares y abundante vegetación. La enigmática, tenebrosa y oscura laguna, ubicada a unos 2000 metros de altura, forma uno de los parajes más hermosos de toda Soria.
Si queremos aprovechar al máximo nuestra afición preferida sin dejar de disfrutar de unas vacaciones baratas en todo momento, debemos saber que  en medio de un extenso pinar en la serranía de Cuenca,  y a unos 35 kilómetros de la ciudad, se encuentra la famosa Ciudad Encantada de Cuenca. Este pintoresco lugar ha transformado sus rocas en formas peculiares a causa de la erosión del agua y el viento. Un recorrido de unos 3 kilómetros que carece de dificultades y que es perfecto para acudir en familia.
Estos son algunos ejemplos de los lugares más populares y bonitos para llevar a cabo la práctica de senderismo, sin poder dejar en el tintero lugares como la Sierra de Alcaraz (Albacete), el Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara) o el Parque Natural del Monasterio de Piedra ( Zaragoza), también son otras propuestas de interés a tener en cuenta. ¿Te apuntas a conocer los rincones del país a pie?

Apuntate a la montaña


Por cada día que pasa se aprecia más la naturaleza que tenemos a nuestro alrededor, y es que vivimos en un mundo que pasa rápido, con prisas y con nada de verde alrededor, lo cual hace que, cuando tenemos vacaciones, queramos irnos a pasar unos días a la montaña o a algún pueblo rural para disfrutar del aire puro.
Es por eso que hoy os voy a recomendar como destino toda España, y es que nos encontramos numerosos pueblos rurales en los que podremos subir a las montañas, seguir senderos de ríos o, simplemente, disfrutar de la tranquilidad de este tipo de lugar.
Aunque en Andalucía tenemos muchísimos pueblos rurales y con mucho encanto, no es uno de los mejores destinos en España para hacer escaladas grandes, ya que las Sierras de Andalucía no tienen una altitud demasiado grande, sin contar, claro está, con el Mulhacén, que se encuentra en Sierra Nevada, Granada, y tiene una altitud de 3.478 m, el segundo más alto de España.
Si queréis pasar unas vacaciones rurales llenas de animales, campos abiertos y montañas, el norte de España es vuestro lugar, y es que aquí nos encontramos, por ejemplo, los Picos de Europa, en los que encontramos muchísimas cimas y picos para subir y observar.
Aunque os recomiendo que vayáis y paséis unos días en estos pueblos tan maravillosos de España, también tenéis la opción de coger un crucero barato y ver lo más importante de estos lugares, aunque luego también tenéis la opción de quedaros en tierra y disfrutar del mundo rural español.

visitar la cueva de altamira


Cantabria tiene en Santillana del Mar un tesoro internacionalmente apreciado que no tiene parangón: la Cueva de Altamira.
A tan sólo dos kilómetros de esta población de proyección mundial, la Cueva de Altamira y el Museo son un foco de atracción que no puedes dejar de conocer. El Monte Vispieres dejó conocer su secreto de las lejanas etapas del Paleolítico entre los años 1868 y 1879.
Los periodos Magdaleniense y, aunque en menor medida, Solutrense, fueron el momento espacio temporal en el que el Homo Sapiens vivió y grabó sus vivencias en esta cueva que ha resultado la Catedral del Arte Rupestre.
Hubo que hacer ajustes en las visitas a la Cueva para que el deterioro no acabara con los tesoros pictóricos que guarda. Por ese mismo motivo se construyó el Museo de Altarmira y ambas visitas son de carácter obligado para todo aquel que se interesa por la trayectoria del hombre sobre la tierra. Actualmente la llamada Neocueva, réplica fidedigna de la original, permite que el flujo de visitantes pueda disfrutar con mayor facilidad del espectáculo que supone pasear la mirada sobre las increíbles pinturas de Altamira. Por lo en una de tus escapadas fin de semana no puedes dejar de acercarte a Santillana del Mar para disfrutar de las Cuevas de Altamira.
Las pinturas monocromas en rojo, muestran caballos, una cabra, manos y otros diseños que no podemos identificar; todas ellas pertenecen al periodo Solutrense.
Las pinturas del periodo Magdaleniense, a pesar de tener un antigüedad que puede ser de 15 mil años, mucho más elaboradas y policromas, muestran manadas de bisontes, una cierva, caballos y animales que llenan el Techo de los Polícromos y también la galería estrecha y larga que muestra figuras abstractas.
No puede dejar de sorprender el relieve de las escenas, el modo en que integraban los “conceptos” y volúmenes ni las técnicas que utilizaron y que han conservado hasta nuestros días el increíble arte que se fraguó en esta cueva. Con sólo dos pigmentos, el negro del carbón vegetal y el rojo del óxido, estos artistas anónimos del pasado más lejano, crearon un auténtico mundo de sorprendente claro oscuro, que aflora en nuestros tiempos como lo más auténtico de un arte imperecedero del que el hombre guarda la llama.
Pero la Cueva de Altamira no es algo que pueda percibirse a través de las palabras. Es imprescindible la mirada e incluso la presencia. Porque la imagen puede proyectarse desde cualquier medio digital incluso con total fidelidad. Sin embargo, la presencia es insustituible si quieres captar en todo su esplendor y grandeza lo que la Cueva de Altamira puede desvelar solamente ante cada mirada, ante cada individuo, ante cada sensibilidad.
Aún así, te dejo un pequeño vídeo para que comiences a disfrutarlo.

Senderos en tenerife sur


La zona de Tenerife Sur es una de las más valiosas del archipiélago canario. En ella se conservan desde los pueblos más coloridos y tradicionales de las islas, hasta los más exóticos paisajes naturales.
Por eso, no es de extrañar que Tenerife Sur sea  uno de los destinos turísticos favoritos de España. Sin importar la estación del año, miles de visitantes de todo el mundo eligen esta zona para descansar, practicar deportes y realizar actividades al aire libre, como el senderismo en los alrededores del Teide.
Este majestuoso volcán de más de 3.700 metros de altura y nieves perpetuas, se encuentra rodeado de las más fascinantes rutas peatonales, dentro de los límites del Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO.
Sin embargo, también los municipios sureños de Tenerife conservan caminos alternativos destinados a los más aventureros. Así, lejos de esconderse bajo la sombra del principal símbolo de las Islas Canarias, Tenerife Sur logró imponerse como una opción válida para los que aman recorrer las maravillas del mundo a pie.
Paseos marítimos, postales de barrancos y acantilados, kilómetros de fauna y flora salvajes, son sólo algunas de las propuestas para conocer Tenerife Sur desde lo profundo.
Más allá de las alturas
Se estima que alcanzar la cumbre del Teide lleva unas cinco horas de caminata por el sendero de la ruta 7, partiendo de la base de Montaña Blanca. Pero, una vez arriba, no todos tienen posibilidad de continuar por la ruta 10 hasta alcanzar su cráter, debido a que la subida requiere de un senderismo fuerte y exigente, destinado a los exploradores más entrenados. Esta misma condición se requiere, también, para recorrer el altiplano volcánico de Las Cañadas del Teide, donde se conservan las esculturas de lava de Los Roques de García, así como las cuevas del Hielo y de los Cazadores.
Paisajes sureños
Una de las rutas peatonales más transitadas de Tenerife Sur es la que une al litoral marítimo de la Costa Adeje con la Playa de los Cristianos. Además de kilómetros de sucesivas playas paradisíacas, de aguas cristalinas y costas doradas, el paseo invita a descubrir tesoros naturales como el horizonte de la isla de La Gomera, y la reserva El Mal País de la Rasca, en Arona.El barranco del Infierno y del Agua en el municipio de Adeje, se suman a este imperdible trayecto, que se embellece por la presencia de montañas como Pardela, Gorda o Grande,  Caraba y Aguzada.
Practicar senderismo en las cercanías de los acantilados de Los Gigantes es otra oportunidad de conocer los peculiares paisajes de Tenerife Sur y experimentar la adrenalina de contemplar paredes de unos 600 metros de altura, que conectan al cielo con el océano y un fondo marítimo, donde se conservan cientos de especies exóticas.
Finalmente, caminar la localidad de Granadilla de Abona y su periferia, ayuda a entender por qué Tenerife Sur es una de las zonas más bellas del país, a través de sus barrancos del Río y de los Derriscaderos, y su paisaje lunar de Monte del Agua.

vacaciones familiares en montaña


Las vacaciones familiares en la montaña prometen postales de ensueño. Tanto en invierno como en verano, estos viajes motivan la unión, el esparcimiento y disfrute de toda la familia, aún cuando se realizan en compañía de los más pequeños.Lejos de presentar limitaciones, existe una amplia oferta de actividades de montaña que se pueden hacer con niños que varían según las edades y los destinos elegidos.
Pero más allá de las modalidades y de las características de cada grupo, las vacaciones con niños en las alturas prometen un entorno saludable donde prima el bienestar, el compañerismo y la diversión.
Amigos de la Naturaleza
Entre las actividades de esparcimiento para los primeros años de vida, se cuentan aquellas que fomentan acciones amigables con el medio ambiente e invitan a descubrir las bondades de la naturaleza.
Excursiones temáticas en compañía de guías especializados y recorridos con obstáculos naturales, son las favoritas en los principales centros turísticos del mundo. Como, también, el senderismo, ya que permite a los niños desarrollar la resistencia física al transitar por las múltiples rutas de altura.
Pero si lo que se busca es vivir una experiencia de aventura en las próximas vacaciones familiares en la montaña, nada se compara con las acampadas grupales, que permiten conocer la noche en su plenitud.
Pequeños deportistas
Entre las opciones turísticas de los más bellos destinos de montaña, la escalada y el esquí son las más codiciadas por los niños de mayor edad. En la actualidad, la práctica de estos deportes comprende un periodo previo de aprendizaje, con clases a cargo de profesionales que fomentan el saludable espíritu de la competición.Con un marco de seguridad garantizado, la experiencia de realizar estos deportes extremos motiva los deseos de superación personal de los niños, al tiempo que ofrece un espacio propicio para compartir y superar nuevos y apasionantes retos en familia.

Playa y pirineo


Además de bonitas playas, Europa tiene increíbles propuestas de montaña para el verano. Basta nombrar Cantabria, Pirineos y Alpes, por ejemplo, para pensar en un entorno campestre y verde, lleno de pueblos, con altos picos y exquisiteces para degustar. Senderismo, camping y escalada en bonitas montañas son opciones que valen la pena probar.
Cantabria
Cantabria es una de las mejores regiones montañosas de España. Tiene un patrimonio natural que incluye costa, pero el 40% de su superficie está por encima de los 700 metros de altura. El lugar es un precioso destino de vacaciones de verano.Una de las atracciones principales es la gastronomía. Platos típicos como el cocido montañés, a base de alubia y berza; el cocido de garbanzos, las empanadas y los pinchos son de lo mejor. ¿Carnes? De vaca, ciervo, buey y jabalí. Se suelen preparar a la parrilla, en estofado o con legumbres. Por la cercanía al mar, los pescados y mariscos también se destacan.
Pirineos
Al norte de la Península Ibérica, entre España, Andorra y Francia, la cordillera de los Pirineos deslumbra con sus 415 kilómetros, desde el mar Mediterráneo hasta el mar Cantábrico. En el centro, puede alcanzar un ancho de 150 kilómetros. Ciertamente, es una zona bastante amplia y llena de propuestas turísticas para el verano.
Con entrenamiento, el alpinismo es una de ellas. Consiste en avanzar por terreno montañoso con técnicas de escalada. Similar y con menos dificultad, se puede practicar barranquismo, es decir, caminatas en tramos de barranco en los que hay que trepar paredes con la técnica Rappel.  Escalar también es posible. Se realiza en paredes de roca o hielo. Para este deporte, entrenamiento y equipamiento especiales son indispensables.
Alpes
Los Alpes son probablemente la cadena montañosa más famosa de Europa. La cumbre más alta es la de Mont Blanc, con 4.810 metros de altitud. Los Alpes de Italia son particularmente aptos para el turismo en verano. Hay campings y actividades de montaña llenas de aventura. También pueblos tradicionales y una cocina espectacular. Aire puro, deportes, naturaleza, vistas y descanso son las atracciones principales de unas vacaciones de verano en la montaña. El Valle de Aosta, en el noroeste de Italia; el Valle del Cervino, al sur de Suiza y la Región del Jungfrau, en el centro del mismo país, son tres excelentes alternativas.

avistamientos de aves


El avistamiento de aves tiene cada vez mayor cantidad de adeptos y seguidores. Turismo rural tranquilo, a menudo convenientemente señalizado si se practica en los lugares señalados, y tan explicativo como uno necesite que sea a través de los Centros de Interpretación. Solamente en la Comunidad de Castilla León, hay 70 Zonas de Especial Protección para las Aves.
Todo un mundo natural verdaderamente fascinante, en donde los amantes de los pajaros pueden escaparse para deleitarse con su hobbie preferido, donde el alquiler de apartamentos en estas zonas facilitan la escapada.
Tierra de Campiñas, en Valladolid la mayor con casi 140 mil hectáreas de superficie. Arribes del Duero en Salamanca le sigue en cuanto a extensión.
En el otro extremo, atendiendo al tamaño, Lagunas de Castilla, en la provincia de Palencia es la más pequeña; no alcanza siquiera las 70 hectáreas y ,sin embargo, es el hábitat de diversas variedades de aves residentes y varias otras aves migratorias como las avefrías. El conjunto lo forman prados húmedos y decenas de lagunas asociadas al Canal de Castilla. Se encuentran en su margen derecho y el nivel de sus aguas guarda estrecha relación con el del Canal, originadas como fueron, por “el efecto barrera” del mismo.
En la provincia de Zamora, además del Lago de Sanabria y los Cañones del Duero, dos de los espacios naturales más conocidos y celebrados de Zamora, otros seis lugares Z.E.P.A. se suman y aportan su singularidad. Para conocer otro tipo de paisaje, citaremos Sierra de la Cabrera, una zona arbustiva que incluye amplios cultivos de cereal, roquedales, pedregales y arenales, de modo que las especies de aves que lo pueblan son también muy diversas ya que pueden elegir el tipo de hábitat asociado a cada una. Aunque tampoco en este Z.E.P.A. faltan los lagos, pues en su interior se encuentran el Lago de Truchillas, el Lago de La Braña, interesantes formaciones de circos y el pico de Peña Trevinca de más de dos mil metros.
En Ávila citaremos el cerro de Guisando, lo cual nos posibilitará añadir alicientes al turismo de naturaleza y observación de aves. En Burgos, los Sabinares del Arlanza, donde hay que destacar la importancia del Buitre Leonado, cuya producción reproductora en este paraje alcanza porcentajes que inciden positivamente a nivel nacional. También la del alimoche, que mucho más modesta, significa igualmente un alto porcentaje atendiendo incluso a las cifras internacionales.
De las demás provincias de Castilla León citaremos, en Segovia, la Sierra de Guadarrama, en Soria, la Sierra del Moncayo y en León, los Picos de Europa.
Algunos no necesariamente son los lugares más conocidos, pero todos tienen un interés primordial.
De todas formas, a veces sucede que la diosa fortuna te permite tener cerca, sin pretenderlo ni buscarlo, un episodio tan interesante como el que comparto aquí. ¿No es tierno y motivador?

Actividades en navarra


Un Parque de Aventuras abrio sus puertas en el Reyno de Navarra. El primero de la merindad de Estella, aunque el quinto de la comunidad foral, nueva apuesta del turismo activo en el valle de Améscoa. La presencia de elementos naturales será el elemento integrador de las distintas actividades entre las que está prevista la iniciación a la escalada.
Las actividades de ocio crecen sin parar y este parque de aventuras viene a sumarse al de Sendaviva, en la merindad de Ribera, o al de Artamendía y otros que en Navarra se  impulsan como opción de ocio de turismo activo para todas las edades. Solamente se trata de elegir el que más se adapte a tus gustos o la localización que te apetezca más para disfrutar de unos días de vacaciones en la naturaleza.
También para Asturias hay novedades. Sus techos de paja, típicos de los hórreos asturianos, son reconocidos como las “perfectas neveras” y entran a formar parte de las actividades que el turismo rural divulga a la par que permite conocer y disfrutar de territorios maravillosos. Como el caso de Valdeferreiros, en Ibias, cercana ya al territorio lucense gallego.
Los paisajes son realmente de ensueño y el hecho de que se hayan interesado por la técnica de las cubiertas de paja arquitectos, empresarios, técnicos y estudiantes, es una excelente noticia pues sin duda crea esperanzas para que esta técnica del mundo rural, no se pierda. “La Paja conserva el frío en verano, el calor en invierno y mantiene la estancia seca y con la temperatura controlada”. Lo dicen los expertos y solo hay que ver con cuantos años de éxito ha contado. Claro que hay que saber colocar la paja y hacer uso de la de buena calidad. Dicen que si se hace así, el teitado puede durar en perfectas condiciones hasta ocho años. La arquitectura bioclimática tiene en ello una buena aportación.
Tampoco Castilla León se queda atrás. Nueve puntos han sido los estimados para incentivar las actividaes de turismo rural en diversas formas.
En Palencia, Barruelo de Santullán, los Embalses del Ebro en Burgos, Vegacervera en León, Torregamones en Zamora, El Amogable en Soria, Cantalejo en Segovia y algunos otros en las mismas provincias. Podría esperarse que los nueve puntos se correspondieran con el número de provincias, por lo que cabe esperar, que pronto se sumen otros hasta completar el mapa.

Visitar el alt urgell


¿Preparados para la aventura? ¿Preparados para degustar lo mejores sabores de la montaña? Viajar siempre es un placer, y aunque la playa siempre suele ser el destino predilecto por muchos turistas, el turismo de montaña no se puede quedar atrás. Y es que en la montaña no solo tendremos la oportunidad de realizar un sinfín de actividades y contemplar unos paisajes de ensueño, sino que también tendremos la ocasión de disfrutar de los más deliciosos sabores que se elaboran en plena montaña.
En el Alt Urgell, en los mismísimos Pirineos, a pesar del paso de los años, sus lugareños han sabido mantener las más antiguas tradiciones y costumbres gastronómicas que durante generaciones se han negado a desaparecer. Gran parte de la cocina que encontraremos en las comarcas de este destino de montaña es una cocina tradicional de las casas solariegas del mundo rural de la zona de los Pirineos. Algunos de los platos que no podemos olvidar probar son el arroz urgelense, la ensalada de quesos, los caracoles “a la llauna”, la carne de buey y cerdo, la escudella o el popular queso de cabra.
Otro de los puntos clave para disfrutar de una gastronomía de montaña inolvidable y deliciosa es en el Vall d’Aran, destino de montaña también ubicado en la región de los Pirineos.  En este bello enclave natural la gastronomía es uno de los puntos fuertes que podremos encontrar. Son muchos los platos típicos en el Vall d’Aran que harán que nos chupemos los dedos. Uno de los productos por excelencia es el caviar, elaborado en la misma región. La olla aranesa es sin duda alguna uno de los platos más populares del lugar, así como las carnes en toda su extensión. Las truchas a las finas hierbas, los pates, las crepes o las frutas silvestres también son muy habituales en la región.
En la montaña palentina, en la provincia de Palencia, se conserva la tradición de la deliciosa cocina de montaña, tradiciones culinarias que aún hoy en día siguen en auge y nos permitían gozar degustando algunos de los manjares más exquisitos que se preparan en esta zona del país español. Platos como las “patatas a la importancia”( guiso típico palentino), el asado de cordero churro palentino, la panceta asada, el plato de venado guisado con patatas, las sopas de rastrojo, la cebolla de palenzuela o el queso del Cerrato, son solo algunas de las muchas recomendaciones. Entre los postres más populares encontramos los hojaldres de Carrión de los Condes y los almendrados de Villoldo.
Si queremos disfrutar de un buen turismo gastronómico de montaña estos tres destinos serán los mejores lugares para probar, degustar y conocer la tradición culinaria de montaña más deliciosa del país, donde la calidad, el sabor  y el olor de sus platos nos harán la boca agua. Una experiencia que desearemos volver a repetir.

Prefiero montaña


Destinos de turismo rural
No hay nada mejor que unas vacaciones en la naturaleza para decir adiós al estrés de la vida moderna. En Prefiero Montaña nuestro color es el verde y siempre estamos buscando las mejores ideas para turismo rural.
Asturias, Cantabria, Pirineos… La lista de lugares mágicos de los que disfrutar es interminable y toda España está repleta de casas rurales con encanto en las que disfrutar de tus vacaciones preferidas.